miraba la tormenta capturar
por completo y hasta el fondo las aguas
murmurando algo sobre el viento
que vendimia la uva del mar –
esos pozos de aire y espacio donde se hunde
con alas replegadas el ángel sin piedad
relámpago de belleza que perfora el nado
y devora la pulpa del destello,
la carne viva de un movimiento de Dios –
el espíritu del viento tendido entre las láminas
en cada latido del cuerpo a cuerpo
sobre las teclas del inmenso teclado
martilleo en el corazón del pensamiento –
¿es la belleza separable de la verdad?
frutas, sabores, y tan claras disonancias
limpien, limpien otra vez nuestras imágenes –
Lorand Gaspar, de Patmos et autres poèmes, en La maison près de la mer II,2001
Traducción Víctor Bermúdez
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