Gilles Cyr. Gaspesia, Quebec, 1940.
Entre sábanas de nieve Gilles Cyr construye una escritura contenida, elegante en su trazo sintáctico y secreta. En la página el trazo asemeja figuras orientales (no en vano ha ejercido de traductor de poetas coreanos). Voz discreta, reservada, de orígenes modestos, la escritura cyreana revitaliza un paisaje concreto pero compartimentado desde el cuerpo, sugerido apenas en bosquejos perceptivos que los sentidos articulan. Lo luminoso, aquí, compone una textura de la que todo surge. Emerge entonces la refracción.