Fotografía: Filippo Minelli
siempre este eco
su fuente ilegible
donde deambula antes del alba
descalzo el jazmín
nadas todavía y es de noche
nadas en la noche que siempre ha sido
y tu cuerpo ha atravesado el agua glauca
que siente el engrudo y la levadura.
Y la carne rema en la carne
las manos torturan y las manos matan
arañan para aclarar las tinieblas
y regresan a lo obscuro.
Lorand Gaspar, extracto del poema «Amandiers», de Patmos et autres poèmes (2001).
Traducción de Víctor Bermúdez
Original aquí