[Mira, teólogo]

Agneta Ekholm

Mira, teólogo,
¿no crees que Dios
se ha cansado serlo?
Imaginas
que él, que es infinito, no pueda acabar
consigo
pero sabes que ningún sacrificio, en sus altares,
ni incluso el sacrificio de su hijo,
enciende todavía su deseo. 
Se gira
hacia la que dormía a su lado,
el alma del mundo,
él tocará su brazo, su cadera desnuda,
no la despertará.
Descenderá él
a sus jardines, de terraza en terraza,
deteniéndose, a veces,
como esas bestias
que se paralizan de golpe
por un ruido, una sombra,
no escuchará
el ruido del cielo. Ni tampoco
el grito de desaliento. Ni siquiera
el aullido de la bestia sacrificada,
ni acaso
las notas vacilantes de la flauta
de un pastor bajo la última haya retrasado.
Se evaporaron
el buey y el asno
y ese cordero que es apenas asombro.
Las constelaciones, nos decían,
habrían relumbrado en esta paja.
Yves Bonnefoy de L’Heure présente (2014)
Traducción de Víctor Bermúdez.
Original aquí.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s