EL CAPUDO
Tormentas boreales pendiendo de lo alto del verano
soles carnosos que no han conservado la distancia
frutos de un poco de luz extraviada hasta en la sangre,
el ave compartirá el placer en medio del invierno.
Besos, granitos carnosos de sangre amurallada
amargo temor de todos los amantes primerizos,
bajo la bóveda de los brazos y de los fuegos tormentosos,
arded de asombro como hoguera encima de la nieve.
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