en la noche originaria
cuando el blanco
y el negro eran uno
cuando el hombre
era todavía pájaro
destinado a vivir
en la espiral del viento
caminábamos hacia nuestra luz
fuera de la noche ya madura
midiendo en ese lugar que nos persigue
la distancia entre dos distancias
la obscuridad del agua nos miraba
la escalera sube hasta lo estrecho
el alma nació al cuerpo
y el cuerpo al alma
el ojo fue espejo
yo te entregué mi imagen
(69)
Amina Saïd, de De décembre à la mer (2001).
Traducción de Víctor Bermúdez.
Original aquí.