![]() |
Matt Shlian |
FRÁGIL DÍA DE MICA
frágil día de mica donde se pudren los charcos
anémonas de un invierno dios apetecible
padre las virutas te habitan
un río de peces duros
de golondrinas cruz clavadas en el corazón
de las ciudades
las hojas ya no están
pero con el bosque que ordenas
pero con la ciudades alumbradas
¿a dónde vamos?
se pulveriza el metal en la luz
mantillo voraz para anular los cuerpos
y la memoria misma
polvo de madera del fuego tu ceguera vigila
carpintero que morirás
los compañeros trenzan cordones
oh navío que cuelga alto y corto
amores arrullados si la noche no los arranca y los arroja
estrepitosos al sol
antepasados y vivientes
fútiles esposos de los golfos y de los cabos donde las madres
dan a luz al tiempo y lo pierden
(221)
![]() |
Matt Shlian |
para los niños enjaulados por la esperanza
las arterias de la maldición suplicaban a la
noche negra que los anudaran que los torcieran que
los rebanaran
para los niños dedicados a la rabia
los cofres acumulan las paciencias bestias en
la garganta degollada resignaciones pueblos
de rodillas
para los niños traídos por sus madres
los altares graznan inmóviles con
amenazas sepulcrales madres selvas y
los pensamientos tanto tiempo entretenidos por
manos piadosas entre las piedras
para los niños llegados por sí mismos
pies y puños atados los capitales las leyes
bocas cocidas cuchillas condescendientes
serviciales
su soplo expulsado cotidiana tentativa por domesticar
la muerte
como inhalar la tierra
(el buzo acaricia así —provoca—
la tentación de ser poseído por el agua
definitiva o de atravesar
interminablemente el espacio, desmembrado,
mudo, hasta no ser más)
(222)
![]() |
Matt Shlian |
pero los miembros para gritar
para vencer el acero
pero los miembros para amar
¿a dónde vamos? setos de cedro casas calientes
pieles de amantes que estremecéis al viento de los astros
entre las tierras poseídas
los amos os admiran
como una porcelana
su capricho os anula
las voces se acollan
las plantas se sofocan día a día más opacas
y banales
pronto el silencio no será más que el grito del primero de
todos los muertos
(223)
Paul-Marie Lapointe, extracto de «Pour les âmes» (1965), Le reel absolu.
Traducción de Víctor Bermúdez.